jueves, 18 de julio de 2019

Violencia

La justicia social no puede ser conseguida por la violencia.
La violencia mata lo que intenta crear.
Papa Juan Pablo II.


La violencia es un concepto que proviene del griego "violentia", el cual hace referencia al uso de la fuerza tanto física como psicológica para hacer daño hacia alguien, varias personas, animales o, incluso, uno mismo. En adición a esto, las consecuencias que puede causar la misma pueden ser de carácter orgánico y/o psíquico. Con base en la OMS (2002), ésta es:

El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones (p, 5).

Asimismo, existen diversas maneras en que se clasifica la violencia, las cuales varían dependiendo de variables como el sexo, la edad, proximidad en las relaciones interpersonales, hacia uno(a) mismo(a) y de un grupo hacia otro. Con base en Murueta Reyes y Orozco Guzmán (2015), ésta se puede clasificar de la siguiente manera:
  • Violencia familiar
    • Violencia en la pareja, de uno hacia la otra persona o entre ambos
    • Violencia de los padres hacia los hijos
    • Violencia de los hijos a padres
    • Violencia entre hermanos
    • Violencia contra los mayores
  • Violencia de género
  • Violencia juvenil
  • Violencia territorial
  • Bullying
  • Mobbing
Por otro lado, la OMS (2002) clasifica la violencia como: 
  • Violencia juvenil
  • Violencia contra la pareja
  • Maltrato hacia menores y abandono de éstos(as)
  • Maltrato hacia los(as) ancianos(as)
  • Violencia sexual
  • Violencia autoinfligida
  • Violencia colectiva
Adicionalemente, no debe confundirse la agresividad con la violencia. En primera medida, la primera consiste en realizar daño con o sin voluntad a otra persona, animal u objeto, sin embargo la diferencia radica en que ésta se aplica de manera reactiva o por defensa hacia estímulos peligrosos, como también ante situaciones en las que se debe luchar para sobrevivir al medio riesgoso. Por el contrario, la otra dimensión tiene como criterio tener y mantener el control o poder sobre la víctima, que como consecuencia, genera pérdida de voluntad, de autonomía, relaciones interpersonales, competencias o habilidades, empleos y salud. Por ejemplo:

Un hombre ataca a otro que tiene mejor puesto laboral con los puños y quiere que se vaya de la empresa (violencia). Luego, la víctima le responde combatiendo (agresividad).

¿Qué ocurriría si la víctima no se defendiera?

1. Puede seguir recibiendo golpes por parte del perpetrador o insultos, alterando su salud física y psíquica.
2. Adicionalmente, puede perder motivación o interés en seguir trabajando en la empresa. 
3. Aumentan los niveles de estrés o tensión que dificultan que se destaque en su empleo.

Violencia y enfermedad mental
Llegado a este punto, la violencia siempre es un factor de riesgo de padecer patologías psíquicas. Con base en Martín y Carrasco (2011), las personas expuestas a entornos donde se lleve a cabo la misma corren peligro de padecer síntomas característicos de un estado de ánimo depresivo, irritabilidad, aislamiento social, retrasos en el desarrollo, intentos autolíticos, trastornos psiquiátricos, riesgo de ejercer violencia, consumo de alcohol y otras sustancias y tener problemas con la ley.

Bibliografía